Adiós, base de maquillaje: la tendencia ‘glass skin’ que triunfa en Nueva York es la que da mejor efecto buena cara

Si todavía no le habías dicho adiós a las bases de maquillaje demasiado cubrientes y a los acabados mate, esta es la señal que estabas esperando para hacerlo definitivamente.

De un tiempo a esta parte, todas las tendencias han ido virando hacia la naturalidad.

Especialmente en lo que respecta a la cobertura de la piel, haciendo virales efectos como la dolphin skin (luminosa y de acabado wet) o la glass skin (o piel de cristal), que es por la que están apostando muchos diseñadores para la próxima temporada.

Y sí, confirmamos que es la mejor opción para un efecto buena cara híper natural.

Recién inaugurada la New York Fashion Week y vistos apenas un puñado de desfiles para la temporada de otoño-invierno 2022/2023, ya hemos encontrado una buena cantidad de backstages en los que esa glass skin era la absoluta protagonista de los looks de belleza.

Es más, esta temporada parece que las distintas firmas coinciden en librar el rostro de todo artificio, apostando por un minimalismo que va desde los ojos sin maquillar -o con un delineado sencillo- hasta los labios nude, potenciados de forma simple con un ligero bálsamo o aceite.

En el caso de la piel, nos referimos a ese efecto muy luminoso y casi traslúcido.

Para el que la salud de la dermis y los productos de cuidado son más importantes que la clásica base de maquillaje.

Al fin y al cabo, la glass skin no se construye a base de toneladas de corrector y fondo de maquillaje, sino todo lo contrario: menos es más.

Lo primero y principal para conseguirlo es tener una piel sana, algo que solo se puede conseguir a base de una rutina de belleza adecuada y consistente en el tiempo.

Y tiene sentido, si pensamos que en los últimos años el foco de la industria se ha puesto más que nunca en el cuidado facial, dejando el maquillaje en un segundo plano.

Más allá de esto, hay varias claves que podemos tener en cuenta para lograr ese acabado casi traslúcido, empezando por utilizar una prebase de efecto buena cara o una crema un poco untuosa y de textura aterciopelada, como la famosa de Embryolisse que suelen escoger los maquilladores.

Con esto, puedes simplemente mezclarla con una o dos gotas de una base de maquillaje de cobertura media-baja para aportar un ligero color.

De hecho, una crema con color o incluso un fotoprotector tintado también pueden ser muy buena idea.

Sobretodo, se trata de unificar y corregir pequeñas rojeces, pero con una capa muy ligera que no cubra realmente la piel.

Por supuesto, los polvos matificantes no tienen cabida para lograr una auténtica glass skin, aunque siempre puedes aplicar una pequeña cantidad en zonas estratégicas si eres de piel grasa y suelen aparecer brillos indeseados a lo largo del día (recuerda, se trata de tener un rostro luminoso, pero sin llegar al extremo contrario).

Para enfatizar los rasgos -con colorete, iluminador y bronceador-, aunque en los looks vistos en los desfiles se apostó por una definición muy disimulada, lo mejor es emplear productos en crema, que se funden mejor con la dermis y contribuyen a crear ese acabado natural y jugoso. ¿Y para rematar? Un buen spray fijador será clave, sobre todo si es nutritivo y ayuda a dar ese aspecto dewy a la piel. Nada de efecto mate, claro.

¿Un último consejo? Aunque es más a largo plazo, una clave para tener una verdadera glass skin -incluso sin maquillaje- además del cuidado de la piel diario, un buen nutricosmético, con ingredientes que ayuden a mejorar el bienestar cutáneo desde el interior, también puede ser la respuesta.

Al fin y al cabo, todo lo que ponemos en nuestro cuerpo repercute en nuestro exterior, y este tipo de suplementos son los que más suelen provocar esa deseada reacción de “¡qué buena cara tienes!”.