Al colocar un piercing en la boca puede haber consecuencias en la salud oral. Y aquí te las contamos.

Colocar una joya en la lengua, los labios, el frenillo o las mejillas puede ocasionar daños dentro de la boca.

Y también dar origen a otras complicaciones que afectan la salud general.

Pues se trata de un cuerpo extraño en un sitio húmedo, con un alto número de bacterias y en constante movimiento.

Los problemas pueden aparecer en el momento en que se coloca la joya. Pero también luego de ya instalada.

Sigue leyendo y entérate sobre las consecuencias del piercing en la boca sobre la salud oral.

Los piercings en la boca

Los piercings son joyas que se insertan en la piel o las mucosas a través de una perforación de las mismas.

En general, son metálicos o cerámicos, aunque se los puede encontrar de distintos materiales y con diversos diseños.

Esta práctica se remite a culturas ancestrales.

Pero ha ganado popularidad desde la década de 1990, siendo hoy una costumbre bastante habitual, sobre todo en jóvenes y adolescentes.

Como mencionamos, este tipo de accesorio puede colocarse en diversas zonas del cuerpo. En este artículo nos centraremos en aquellos que se ponen en la boca.

La cavidad bucal posee varias zonas que los amantes de las perforaciones eligen para lucir sus joyas:

Lengua: en la parte central de la lengua se utilizan unas joyas denominadas barbell.

Se trata de una barra limitada en cada extremo por una esfera. También hay quien prefiere colocarse aros en los costados y en la punta de este órgano.

Labios: los piercings se colocan en cualquier parte del perímetro labial, aunque lo más habitual es verlos en la parte central del labio inferior o sobre la piel, cerca del pliegue del mentón.

Se suelen usar aros o labrettes, que son una barra con una esfera en la parte externa y un disco plano en la interna que actúa como cierre.

Mejillas: el piercing es externo y se ve sobre la cara. Pero la perforación alcanza la mucosa yugal, en el interior de la boca.

Otras: algunas personas eligen colocar sus piercings en el frenillo lingual, por debajo de la lengua y en la úvula, en el sector anterior de la garganta. Son sitios menos frecuentes y más riesgosos para la salud.

Consecuencias del uso de piercing en la boca sobre la salud oral

Desde el momento de la perforación de los tejidos orales para colocar un piercing en la boca, ya pueden aparecer consecuencias negativas para la salud oral.

Y luego de colocada la joya, su presencia en la cavidad bucal también provoca otros daños y lesiones. A continuación te contamos los riesgos.

Hemorragia, dolor e inflamación bucal

Una de las consecuencias sobre la salud oral al colocar un piercing en la boca es el riesgo de sufrir una hemorragia.

Si durante la colocación de la joya, la aguja atraviesa un vaso sanguíneo importante, habrá mucho sangrado difícil de detener.

El dolor y la hinchazón de la zona también son efectos frecuentes luego de someterse a una perforación.

En el caso de que la joya se coloque sobre la lengua, es importante estar atentos al aumento de tamaño de este órgano.

Pues en casos severos podrían obstruirse las vías respiratorias y dificultar la entrada de aire.

Infecciones orales

En la cavidad bucal coexisten muchas bacterias que pueden encontrar en un piercing un ambiente ideal para vivir y proliferar.

Si esta multiplicación de gérmenes se sale de control, dará lugar a infecciones dentro o fuera de la boca.

Las infecciones pueden ocurrir a continuación de la colocación de la joya, cuando la herida aún no termina de cerrar.

Aunque también pueden suceder luego de un tiempo de colocado el piercing.

Las infecciones se asocian a una práctica poco cuidadosa, en la que no se tiene en cuenta la asepsia y las medidas de bioseguridad adecuadas para la operación.

Tocar el piercing con las manos, llevarse objetos a la boca y fumar también aumentan el riesgo de esta complicación.

Las infecciones pueden localizarse en el órgano donde se encuentra la joya, favorecer la contaminación de otros sitios como las encías o extenderse a toda la boca.

Incluso puede afectar a otras zonas del cuerpo. Pues la perforación actúa como una vía de entrada de los gérmenes a la circulación y de ahí se diseminan.

Las infecciones por piercings pueden complicarse y dar lugar a endocarditis, celulitis faciales, angina de Ludwig y bacteriemias.

Por eso es fundamental acudir con urgencia al médico en caso de presentar fiebre, enrojecimiento, hinchazón o salida de pus cerca de la perforación, inflamación de la cara, temblores y escalofríos.

¿Cómo disminuir los riesgos si decides colocarte un piercing?

Ahora que ya conoces las consecuencias sobre la salud oral y general al colocar un piercing en la boca, puede que dudes sobre esta moda.

Pero si a pesar de los riesgos sigues eligiendo una perforación bucal, es importante que tengas en cuenta las siguientes recomendaciones.

Debes saber que no se usa anestesia para las perforaciones.

Las personas que los realizan no están autorizadas ni capacitadas para inyectar este tipo de sustancias en la boca.

El material de la joya también es importante. Se debe elegir un piercing fabricado con elementos biocompatibles e hipoalergénicos.

El acero inoxidable quirúrgico, el titanio y el oro de 14 o 18 quilates son buenas opciones.

Luego de colocada la joya no se deben consumir alimentos ni bebidas calientes, ni tampoco fumar. Esto aumenta el riesgo de sangrado e inflamación.

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