A la cantante Katy Perry se le cerró el párpado derecho en un concierto y durante unos segundos no pudo abrirlo. No ha explicado cuál es la causa pero podría tratarse de un blefaroespasmo

O de contracciones musculares provocadas por estrés. Mucho menos probable es que se trate de una parálisis facial.

Katy Perry ha dejado preocupados a sus fans tras el problema que sufrió en su ojo derecho durante un concierto.

En redes sociales ha circulado un vídeo donde se ve que a la cantante se le cierra el párpado derecho e intenta abrirlo pero se le vuelve a cerrar.

Una parálisis momentánea que Perry solucionó dando toques en el extremo del ojo.

La artista no ha hecho público que le ocurre.

Se ha especulado que podría tratarse de una parálisis facial o incluso un derrame cerebral, aunque lo más probable es que se trate de un blefaroespasmo, un término que se usa para los espasmos del músculo del párpado.

Algunos seguidores han recordado que hace unos años la artista ya explicó que tenía un “wonk eye”, es decir, un ojo desviado, aunque tampoco parece que esta sea la causa de un espasmo en el párpado.

KATY PERRY PODRÍA SUFRIR UN BLEFAROESPASMO

Según el National Eye Institute, el blefaroespasmo es una contracción de los músculos del párpado que no se puede controlar.

Normalmente empieza con pequeños espasmos musculares que ocurren de vez en cuando, pero con el tiempo las contracciones pueden aparecer con más frecuencia y provocar que el ojo se cierre por completo.

Se produce cuando el área del cerebro que controla los músculos del párpado no funciona correctamente.

Puede ser hereditario y las mujeres de 40 a 60 años de edad tienen más riesgo, apunta el National Eye Institute.

El blefaroespasmo es una afección benigna

Aunque puede provocar problemas para conducir o leer. No tiene cura pero puede tratarse con bótox o cirugía para detener las contracciones musculares.

Ahora bien, que un ojo se cierre por completo como le ha ocurrido a Kate Perry no quiere decir que el origen sea un blefaroespasmo.

ESTRÉS, CAFEÍNA O FALTA DE SUEÑO

Las contracciones involuntarias del párpado también puede estar provocadas por estrés, cansancio, cafeína, falta de sueño o incluso por el síndrome del ojo seco.

Así pues, el estrés por el trabajo o las dificultades que ha atravesado con su pareja, Orlando Bloom, podrían haber sido el desencadenante del incidente sufrido.

La enfermedad de Parkinson, el síndrome de Meige y el síndrome de Tourette son algunas de las afecciones graves que puede provocar contracciones involuntarias del párpado, según el National Eye Institute.

PARÁLISIS FACIAL, CAUSA MENOS PROBABLE

La parálisis facial es la inmovilidad repentina de una parte de los músculos de la cara por una afectación del nervio facial.

La causa pueden ser un ictus, pero también un virus puede provocar una afectación nerviosa a nivel periférico.

La parálisis facial que provoca el ictus no afecta al ojo o a la frente, por tanto no sería el caso de Kate Perry.

Además, en un ictus o derrame cerebral aparecen también otros síntomas como problemas para hablar, dificultad para levantar un brazo o para caminar.

La parálisis facial más habitual es el llamado síndrome de Bell y su pronóstico es bueno.

Suele estar causada por algún virus, como los del resfriado o la varicela, que inflama el nervio facial.

Esta parálisis provoca que, de manera siempre repentina, la mitad de la cara se vea entumecida, sin posibilidad de moverla o de sonreír.

El síndrome de Bell también puede afectar al ojo impidiendo que se cierre.

Al no cerrar el párpado hay una exposición excesiva al aire y el ojo se seca.

El resultado pueden ser úlceras en la córnea que pueden acabar dañando el ojo y provocar pérdida de visión.

El caso de Kate Perry es justo lo contrario, se le cerró el ojo y no podía abrirlo.

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