Todas nos hemos sentido inseguras de nosotras mismas alguna vez, en especial, gracias a una sociedad que desde que somos pequeñas nos vende ideas de estándares para ser guapas y lucir perfectas. Pero cuando esto cruza una línea, podríamos hablar de dismorfia corporal.
Va mucho más allá de tener una parte de nuestro cuerpo que no nos gusta o sentirnos acomplejadas de vez en cuando.
La dismorfia corporal es una obsesión y preocupación excesiva por la apariencia física, en la que la mente solo detecta defectos más que atributos.
Es importante aprender a reconocer los indicadores de alerta, puesto que si no se detiene a tiempo, deriva en trastornos alimenticios, ansiedad, depresión, entre otros.
Señales de la dismorfia corporal
Compararse obsesivamente con otras mujeres
No es solo mirar las fotos de Kim Kardashian en Instagram y sentirnos menos guapas en comparación. Es constantemente estar restándonos valor por no ser tan delgadas, tan bellas, tan estilizadas y más, respecto a otras personas.
Somos incapaces de reconocer que tenemos también cosas agradables y stalkeamos para castigarnos por las propias imperfecciones, aunque sea con características de cualquier mujer: celulitis, estrías, flacidez, vellos, poros abiertos, entre otros.
Pides aprobación de los demás
Te interesa mucho la opinión de otras personas sobre tu físico, incluso buscas la validación en lo que ellos piensen de ti, en los ‘me gusta’ y los elogios. Si alguien se burla de ti o te dice un mal comentario, te duele intensamente.
En ocasiones incluso has llegado a buscar tratamientos estéticos para lucir mejor, pero consideras que son insuficientes y no logras verte bien nunca. Incluso, hay una facción de tu cuerpo (nariz, mejillas, glúteos, senos…) que te obsesiona.
Evitas situaciones sociales
Te sientes muy fea para ir a esa fiesta, no eres lo suficientemente delgada o tonificada para aparecerte en el gimnasio, ni hablar de exponer tu figura en la playa, por poner algunos ejemplos.
Asimismo, si has notado que tu dieta se ha visto afectada por la manera en cómo percibes tu cuerpo, hay que pedir ayuda, puedes estar sufriendo de dismorfia corporal.
Image principal by Ryan McGuire from Pixabay