A la hora de comprar un nuevo televisor para el hogar, son muchos los aspectos que se deben tener en cuenta. Entre otros, a nivel técnico suele ser muy frecuente oír hablar de aspectos como el tipo de panel (OLED, QLED, LCD…), así como de otros aspectos relacionados con la resolución o la calidad de imagen, como podrían ser UHD, 4K o incluso HDR.

Tanto si has comprado ya una TV que incorpora la tecnología HDR, como si estás mirando modelos y no tienes claro cuál elegir, conviene que sepas en qué consiste exactamente el HDR, y por qué se ha vuelto tan importante en los últimos años.

¿Qué es el HDR?

HDR son las siglas de Alto Rango Dinámico (High Dynamic Range en inglés) y, a grandes rasgos, se trata de una tecnología que trata de mejorar la calidad de imagen del panel. Para ello, básicamente se optimiza el contraste, el color y la luz del televisor de forma automática en función de la escena que se esté reproduciendo por pantalla.

De esta forma, se puede obtener una sensación de escenas mucho más vivas, algo que viene muy bien especialmente para contenido cinematográfico.

Desde hace algunos años, suele ser común ver esta tecnología en la gran mayoría de los televisores Smart TV que incorporan un panel con una resolución de, al menos, HD.

Antiguamente era más frecuente en las versiones de alta gama junto a la resolución 4K (o incluso 8K en algunos casos), pero con el tiempo se ha ido convirtiendo cada vez más en un estándar el mundo de la televisión.

Por medio de los procesadores integrados, muchos modelos de TV tienen la capacidad de adaptar las escenas reproducidas a HDR.

De esta forma, siempre se garantiza una calidad de imagen espectacular independientemente de la escena que se esté reproduciendo. En los televisores que integran un rango dinámico estándar, normalmente el brillo de las pantallas suele oscilar entre los 300 y los 500 nits.

Sin embargo, en los paneles con HDR, este brillo puede llegar a dispararse en función del contenido, llegando incluso a valores como los miles de nits.

Ahora bien, HDR no es la única tecnología del mercado capaz de lograr esto. En los últimos años, han aparecido multitud de televisores que integran Dolby Vision, un sistema que llega como sustituto del HDR. En cierto modo, son bastante similares, pues a la hora de conseguir resultados buscan prácticamente lo mismo, pero Dolby es una marca comercial por lo que, en ocasiones, ofrece algo más de valor.

HDR vs Dolby Vision: ¿en qué se diferencian estas tecnologías?

Cuando se lanzó oficialmente Dolby Vision, ofrecía una calidad de imagen bastante superior a la que lograba HDR. Sin embargo, las cosas han ido cambiando. El estándar HDR10 que hoy en día usan multitud de fabricantes, codificado por la Consumer Technology Association, ofrece una profundidad de color de 10 bits, mientras que la de Dolby Vision llega hasta los 12 bits.

Sin embargo, teniendo en cuenta la calidad de los paneles de los TV más actuales, lo cierto es que estamos llegando a un punto en el que apenas se diferencian. Mientras en dispositivos móviles habitualmente Dolby Vision ofrece más calidad que la tecnología HDR10, en los televisores esto no suele suceder.

De hecho, allá por 2017, Samsung y Amazon presentaron oficialmente HDR10+, una versión mejorada de HDR que prácticamente consigue igualarse con Dolby Vision: llega también a los 12 bits de profundidad de color, y admite también metadatos dinámicos que permiten ajustar el brillo escena por escena, o incluso cuadro por cuadro. En los inicios, únicamente los televisores de la firma Samsung hacían uso de la tecnología HDR10+, pero poco a poco ha ido convirtiéndose en uno de los estándares del mercado.

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